El Centro para el Autismo y Trastornos Relacionados (CARD, por sus siglas en inglés) ha definido la terapia ABA como un procedimiento para ayudar a los pequeños a mejorar sus habilidades sociales, aprender habilidades de acuerdo a la edad y reemplazar los comportamientos inadaptados por positivos. Sobre la base de evaluaciones iniciales y observaciones, el analista de conducta determinará la mejor manera de trabajar con su hijo(a) los diversos programas, ya sea en formato estructurado o a través de la enseñanza naturalista. Algunas de estas intervenciones incluyen: la Intervención Conductual Intensiva Temprana, el Entrenamiento de Ensayos Discretos, el Entrenamiento de Respuesta Pivotante y el Entrenamiento de Comunicación Funcional. Los programas, comportamientos y habilidades se documentarán durante cada sesión mediante registros sistemáticos, para garantizar la evaluación progresiva de los logros. Dichos resultados, a su vez, serán analizados semanalmente por el equipo de especialistas en Análisis del Comportamiento. Toda vez que estas habilidades y comportamientos son aprendidos en el espacio terapéutico, el equipo asignado a su hijo(a) trabajará en la aplicación de técnicas para lograr su generalización a otros entornos, personas y circunstancias. La terapia ABA resulta más exitosa cuando el cliente recibe, al menos, 20 horas semanales de servicios.

Los servicios de ABA se estructuran sobre la base de prácticas basadas en la evidencia, lo que significa que las intervenciones, estrategias y técnicas aplicadas a su hijo(a) se basan, estrictamente, en investigaciones que demuestran su eficacia. Uno de los principales componentes de la terapia ABA es el reforzamiento positivo, que puede definirse como la recompensa que se entrega tras un comportamiento positivo y que aumenta las posibilidades de que el niño, o la niña, repita ese comportamiento en el futuro. Esta estrategia puede utilizarse, además, para aumentar la aparición de conductas positivas de sustitución (como pedir un objeto utilizando palabras en lugar de señalar y llorar) y para enseñar al niño habilidades de adaptación y/o académicas. Con el tiempo, el niño adquirirá habilidades específicas y relevantes, por lo que adoptará un comportamiento postivo.

La mayoría de los servicios que ofrece ABS, con base en la terapia ABA, se realizan en el hogar, ofreciendo seguridad, comodidad y confianza tanto a los clientes como a sus familias. Los familiares, padres y cuidadores pueden participar en los tratamientos, observar y adquirir conocimientos sobre las mejores prácticas para respaldar el proceso y ayudar mejor a sus hijos.